Ya eran las 7.30 de la noche y muy puntual salía una de las bandas más representativas del rock nacional. Era imposible dejar de alegrarme con ver a un grupo que fue surgiendo desde la escena subte y que ahora estaba frente a un Estadio Nacional abriendo un concierto de esta magnitud. Leusemia salió al escenario, lamentablemente con un pésimo sonido, para mostrar su repertorio basado principalmente en sus temas progresivos. Rápidamente llegaron los conocidos comentarios de Daniel F. dedicándole El asesino de la ilusión al felizmente condenado Alberto Fujimori, más preciso no pudo ser. Sin embargo, la falta de apoyo del público también hizo que suelte sus conocidas “puteadas” a la gente que no apoya. Realmente daba ganas de patear a esas personas que lo pifiaban sin ni siquiera haberlo escuchado, basados simplemente en sus prejuicios o en hacerse los bacanes.
Pero bueno, Leusemia continúo y, después de tres miserables canciones (por el tiempo), como dijo Daniel F., llegaba el punk para terminar con Al colegio no voy más. Así, Leusemia se iba del escenario, a las 8 en punto, para dejárselo a los plomos de Kiss que, como hormigas, fueron armándolo para el estallido.
Daniel B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario